13.8.09

PR (lack of)

Hace un par de meses y en función de una estrategia de posicionamiento diseñada para uno de mis clientes, llegué a la conclusión de que necesitaría el acompañamiento de una agencia de las comúnmente llamadas "de prensa" pero que se llaman a sí mismas PR (pronúnciese pi-ar).
Vale aclarar que los vínculos con los medios no sólo no son mi especialidad sino que, además, si tuviese que hacerlo, las características de mi personalidad me conducirían a un seguro papelón.
Por eso, decidí contactar a un "conocido" PR –en adelante lo llamaré PR a secas dado que sería grosero poner su nombre– que circula –¿debería decir "pulula"?– bastante por los ámbitos 2.0 (no intenten saber de quién se trata porque hay varios y podría ser cualquiera de ellos... o ninguno).
Con amabilidad y dinamismo, el joven cool respondió a mi llamado como corresponde a alguien muy ocupado con, digamos, una semana de delay.
Le conté algunos pormenores del caso y, de inmediato, PR empezó a darme consejos –jamás solicitados– acerca de cómo manejar la situación, tips básicos con sonrisa plastificada.
Algo tensa, lo detuve –me costó porque venía embalado– y le expliqué que lo que quería era que él hiciera el trabajo y que se le pagaría por eso.
Dio dos o tres vueltas y me dijo que no, pero que, "en realidad, ahora que lo pienso, me gustaría tener su CV porque acá en la agencia siempre estamos buscando gente que haga lo que hace tu cliente"...
Ah, le contesté, resulta que lo que yo quiero es comprarte servicios para mi cliente, no venderte los de él.
Volvió a reírse (aún por teléfono era una risa plástica): ¿Viste? Estás haciendo relaciones públicas. Dale, mandámelo y llamame la semana que viene así tenemos una reunión.
Un rato después, le envié el curriculum solicitado y al minuto tuve un e-mail con la confirmación de que lo había recibido.
A la semana siguiente intenté llamarlo. No respondió. Volví a intentar. Tampoco.
Dejé mensajes por todas las vías (mail, twitter, celular).
¿A vos te llamó? A mí tampoco.
Entiendo que el posicionamiento unipersonal es generalmente más difícil que el de una empresa o marca. Pero podía haberme dicho que no estaba interesado.
Moraleja: PR no es muy PR que digamos. O, expresado de otro modo, a PR le faltan veinte minutos de horno para ser un buen PR.
Morajeja II: Todavía estoy en busca de un PR que no sea como PR.

1 comentario:

Orson Díaz dijo...

prrrrrrrrrrrrrrr