23.11.09

RBD09/OMG!

Más allá de las reflexiones sobre el evento, que publiqué acá, el RosarioBlogDay me dejó un par de certezas que, as usual, son frustrantes:
1. Mi marketing personal no es malo, ni siquiera es penoso, es catastrófico (lo describiré en breve porque vale la pena compendiar todo lo que NO hay que hacer).
2. Cada vez que tengo indicios de lo que afirmo en el punto 1 me prometo mejorar y, por supuesto, nunca lo hago.
3. Mi presencia en eventos web –que agradezco profundamente– se debe más a mi vida real que a la virtual (o a razones que me resultan indescifrables).
4. No soy blogger. Tengo un blog, en realidad, tengo dos: éste y el otro.
5. Jamás me compraría un cigarrillo electrónico después de haber escuchado que es como un "consolador" o como "fumar Glade Toque".

Last but not least (y fuera de la enumeración porque es puro gossip): a Darío Gallo las fotos no le hacen justicia. En persona se lo ve notablemente más delgado y mucho menos circunspecto.

3 comentarios:

SBM dijo...

Lo del cigarrillo electrónico me ha dejado impresionado. La cosa entonces fluctua entre el afan sistemático de Kant, y los complejos laberintos subconscientes de Freud.


P.D. Una pregunta, al año siempre voy por lo menos a un par de congresos diversos, e inevitablemente terminan con el denominado "vino español", o sea, una especie de cocktail en que se come y bebe de pie, y es ahí donde más se aprende.

Laura Cambra dijo...

Acá somos un poco más caóticos, algo desmesurados y ciertamente hedonistas, de modo que comimos sushi la noche anterior y tuvimos un almuerzo bien servido en el break (lo que equivale a decir que comimos y bebimos copiosamente). Por supuesto, entremedio hubo jugosos intercambios.

Virginia Prieto dijo...

me encantó lo del glade toque!
con respecto a gallo, toda la razón