En 1974, mucho antes de que se popularizaran las luchas en el barro, yo ya andaba cometiendo tropelías con mis compañeros y compañeras del colegio.
Teníamos una especie de vida salvaje y libre en la cual había espacios y tiempos para la diversión y un cierto saludable desenfreno.
Una vieja amiga me mandó esta foto amarillenta y fuera de foco que registra cómo festejé mi cumpleaños. No pude evitar pensar que, además de mi foto, estoy yo, aquí, ahora, para contarlo. Y que hay muchos de los que sólo quedan las sonrisas congeladas, el testimonio de lo que fue, las señales de la moda. Sólo fotos. Nada más que fotos.
13.11.07
1974
Publicado por Laura Cambra en 11:14
Etiquetas: las cosas por su nombre
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1 comentario:
Hola!!!!!!!!
Waw!!!!!!, mírala vos a la niña, que buenos tiempos cundo nos divertíamos gratuitamente.
mmmm...en el 74 tenia tan solo 14 años..............
Un besote y abrazo de oso.
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