- Si una mujer es brillante en su desempeño profesional, es porque compite con los hombres. Si un hombre es brillante en su desempeño profesional es porque es un profesional sobresaliente.
- Si una mujer declara detestar los quehaceres domésticos, es una pésima ama de casa, madre sospechosamente desamorada y no califica para esposa. Si un hombre declara detestar los quehaceres domésticos, los amigos y conocidos le aconsejan que se consiga una esposa (o que se quede en la casa de mamá).
- Si una mujer opina sobre fútbol, el auditorio masculino piensa que seguro que no sabe nada y automáticamente comienza a interrogarla para probar su presunción o, no sé qué es peor, empieza a hablar –sin incluirla– de la campaña de Ghana en las eliminatorias para mundiales; y el auditorio femenino piensa que es una marimacho que habla de "esas cosas".
- Si una mujer dice que maneja bien, el auditorio masculino se pregunta qué droga habrá ingerido y desestima la afirmación; y el auditorio femenino imagina a una super diosa que se maquilla, habla por teléfono, escucha música a todo volumen y mira las vidrieras a diestra y siniestra mientras conduce sin mayores sobresaltos.
- Si una mujer cocina bien, es una cocinera. Si un hombre cocina bien, es un chef.
- Si una mujer dice palabrotas es una ordinaria. Si un hombre dice palabrotas es... un hombre.
- Si una mujer revela una intimidad es una chismosa. Si un hombre revela una intimidad es un vivo bárbaro.
- Si un hombre se agarra a trompadas con otro, es un tipo que tiene los pantalones bien puestos. Si una mujer se agarra de los pelos con otra, es una conventillera.
- Si una mujer dice sinceramente que otra mujer es linda, es lesbiana.
- Si una mujer dice que otra mujer es un bagallo, es envidiosa.
- Si una mujer dice que otra mujer es estúpida, es más envidiosa todavía porque, encima, la mencionada en la afirmación es automáticamente asumida por los oyentes masculinos como una belleza escultural.
- Si una mujer dice que otra mujer se ganó su popularidad sólo por sus atributos físicos, es –mucho peor que una envidiosa– una resentida.
- Si un hombre dice que una mujer es inteligente, el auditorio –sin distinción de género– asume que es un bagallo.
- Si una mujer dice que otra mujer es inteligente, el auditorio masculino desestima la afirmación por incongruente y el auditorio femenino... (omg!) se queda pensando qué habrá querido decir.
- Si un hombre tiene una vida sexual activa y variada, es un ídolo. Y, obviamente, si una mujer tiene una vida sexual activa y variada es una atorranta.
20.5.08
Cuestión de género
Publicado por Laura Cambra en 11:07
Etiquetas: cambalache
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2 comentarios:
Pues que quieres que te diga, que tienes más razón que una santa.
Aunque me lo imagino, me gustaría saber que significa concretamente "atorranta".
Saludos
bajo esa cuestion del género justifican un feminismo que lo único que hace es competir con el varón, a cambio de disfrutar lo que el puede darles.....no se trata que si uno es una cosa el otro es el opuesto, es que son dos que se juntan para hacer...revisen sus cuestiones personales.
fernando
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