Como todos saben, no hago recomendaciones de lectura (no feevy, no blogroll, no links).
Como todos saben, sí hago, con frecuencia, ácidas críticas al género masculino (y también se dan cuenta de que, en el fondo, estoy más cerca del machismo que del feminismo).
Por cuestiones ajenas a la marea web, conocí –me refiero a la vida real– al autor de Padre por primera vez. Tímidamente me sugirió –no sin antes disculparse por eventuales errores o imprecisiones en la redacción– que leyera el día a día de su aventura. Y ahí fui porque yo soy muy bien mandada.
PPPV es el relato de una expedición de descubrimiento en el cual, con inusual ternura, el autor cuenta paso a paso su sorpresa, su emoción, su alegría y, muchas veces, su desconcierto frente a la experiencia de la paternidad.
Y lo que tiene de bueno es que pone a la luz del día y hace públicos sus sentimientos más profundos bajo la forma de pensamientos y preguntas cotidianos, y siempre con un infrecuente reconocimiento del lugar de la mujer-mamá en todo este proceso.
Vale la pena seguir a este hombre en su recién iniciada aventura de convertirse en papá aunque, hombre al fin, le dé pudor revelar su identidad.
18.3.08
Expedición papá
Publicado por Laura Cambra en 9:28
Etiquetas: cambalache, sin anestesia
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1 comentario:
Muchas gracias Laura. Llevo mucho tiempo siguiendo tu blog, incitada por mi marido que es forofo tuyo. Ahora me descubres un papá que como yo se estrena, y decide hacer un blog sobre su experiencia. Yo empecé el mío hace ya un año, sobre la maternidad gemelar. Gracias por descubrirme el blog, y por supuesto por tus interesantísimas entradas. Memorable al paso de los meses el hombre gerundio.
Huyo a evitar una pelea de presing catch gemelar.
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